Un profesor de psicología de Stanford, develó al pasar un programa globalista de manipulación aplicado contra jóvenes varones, blancos y católicos de la isla de Sicilia, en Italia, orientado a promover en ellos la adopción de personalidades sumisas al desaventajarlos en el mercado sexual frente a migrantes musulmanes y africanos.
Un programa de la izquierda globalista
El destacado psicólogo Phillip Zimbardo es un profesor de la Universidad de Stanford, una reconocida institución privada con un fuerte sesgo de izquierda ubicada en California, Estados Unidos.
En una reciente charla (el video ha sido removido por la universidad de su canal de Youtube) salpicada de críticas a «la derecha popular» en la que criticó a Victor Orban (Presidente nacionalista de Hungría), Donald Trump y Jair Bolsonaro, Zimbardo, cuenta su experiencia como parte del programa orientado a «promover la integración» de los migrantes africanos y musulmanes, favoreciendo artificialmente su posición jerárquica en los grupos de jóvenes a los que se los incorporó y acceso relacional privilegiado a las mujeres jóvenes locales.
Características del programa
El programa deceptivamente nombrado (como es de costumbre) «Programa de Imaginación Heróica» ideado por Zimbardo y aplicado por el gobierno de Sicilia consistió en «invitar» a 1000 migrantes varones, africanos y musulmanes a incorporarse a unas escuelas especiales en las que los preparan para «dar clases» a estudiantes blancos y católicos de su misma edad.
En la página web oficial del programa pueden aprecisarse varias fotos de Zimbardo y la integración africana y femenina de los mencionados grupos, en el contexto de instituciones católicas.
Lecciones del Experimento de la Prisión de Stanford aplicadas por la izquierda globalista para someter al hombre blanco y cristiano.
Zimbardo es especialmente reconocido por ser el artífice del experimento de la prisión de Stanford, en el cual exploró los vínculos las condiciones de poder y las actitudes de los hombres dependiendo de si tienen el poder o son sometidos a él.
El experimento en cuestión consistió en tomar dos grupos de estudiantes, dividirlos en un grupo de prisioneros y otros de guardias, simular el contexto de una prisión y observar las interacciones entre los chicos. El experimento tuvo que ser detenido por el nivel de crueldad del que eran víctimas los prisioneros por parte de sus compañeros guardias.
Uno de los hallazgos de este experimento al que Zimbardo le debe gran parte de su fama es que de ser sometidos al poder, los hombres en general adoptan una personalidad sumisa, mientras que al ser investidos con poder, éstos tienden a la agresividad y la crueldad respecto a los que se encuentran en una posición de poder inferior a éstos.