Antes de embarcarte en tratamientos caseros, es crucial recortar las puntas dañadas. Acude a un estilista profesional para un corte que elimine las puntas abiertas sin sacrificar la longitud.
De igual manera:
- Utiliza un champú hidratante para reparar las áreas dañadas y darle suavidad a tu cabello.
- Aplica un acondicionador cremoso e hidratante que te ayude a sellar las cutículas y a proteger las hebras.
- Usa una mascarilla reparadora una vez por semana para potenciar la regeneración del cabello.
- Aplícate aceites reparadores que te permitan reestructurar y nutrir tu cabellera a profundidad, reduciendo puntas abiertas, resecas y quebradizas.
FUENTE: L’ORÉAL PROFESSIONNEL